Las CALABAZAS salvan vidas. Resisten a las sequías y son ricas en nutrientes que mantienen a raya la tan temida deficiencia en proteínas conocida como kwashiorkor. En mi país natal de Uganda, la mayoría de las mujeres siembran unas cuantas calabazas todo el año para mantener a sus familias sanas. Venden el excedente de su cosecha de calabazas en el mercado local.
Hace varios años, empecé a ayudar a las mujeres a agregar valor a su cosecha de calabazas de modo de transformar sus vidas. Me di cuenta que sus necesidades eran bastante sencillas: mejores semillas y mejores métodos y prácticas de cultivo; algunas habilidades de comercialización y conocimientos financieros; y, finalmente, acceso a un crédito modesto. Pero sobre todo, pensé, necesitan confianza en sí mismas. Necesitaban organizarse y trabajar en grupos. Entonces dejarían de pensar que sólo alguien con una amplia educación formal es capaz de llevar un negocio exitoso.
En 2012, comencé por reunir a las mujeres rurales en los distritos de Mityana y Mubende en Uganda. Mis objetivos eran tan sencillos como sus necesidades: ayudarlas a aumentar el ingreso familiar y la seguridad alimentaria; ayudar a sus hijas e hijos y a sus comunidades a evitar la malnutrición; reducir el desempleo entre las mujeres; y detener la degradación de la tierra al enseñar a las mujeres agricultoras métodos de cultivo responsable.
Fundé Josmak International (U) Ltda., conocida entre las mujeres agricultoras como “la Empresa de Calabazas con Valor Agregado”. Ahora tiene a cinco empleados de tiempo completo, tres de los cuales son mujeres y dos son hombres.
Con la ayuda de mi empresa, las mujeres agricultoras fabrican y venden productos de calabaza, como el jugo de calabaza, vino de calabaza, polvo verde hecho de las hojas y flores de la planta, semillas tostadas y la harina de calabaza que se utiliza para hacer pan, pasteles, galletas, bajias y sopas. Nada se desperdicia – la pulpa y piel son utilizadas como pienso animal y abono.
Comencé con algo pequeño, fabricando yo misma productos de calabaza para probarlos en el mercado. Mis primeros productos de valor agregado fueron las semillas de calabaza y la harina de calabaza. Necesitaban poca inversión de capital y yo sabía que tenían el mayor beneficio nutricional.
Al principio molí la harina usando motores que compré localmente y que adapté. Después, con mis ganancias pude comprar una máquina trituradora fabricada localmente.
Obtuve asesoramiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre cómo expandir mi empresa. Obtuve apoyo financiero de la Iniciativa SEED, que también me ayudó a desarrollar un plan de negocios y a establecer socios en materia de comercialización, empaque y creación de asociaciones.
Ahora mi empresa tiene cinco negocios distintos y emplea a 50 mujeres que cultivan calabazas y luego agregan valor a su cosecha. Los clientes de la empresa son hospitales, escuelas, restaurantes, hoteles y personas que quieren dar a sus hijas e hijos comida y bebidas nutritivas. Las panaderías comerciales compran la harina de calabaza para hornear pan, pasteles y bizcochos, y las semillas tostadas de la empresa tienen una alta demanda como refrigerio sano. Hasta lo ofrecimos a organizaciones de VIH en Uganda.
He utilizado cuanto método de comercialización se me ha ocurrido, comunicando y educando a las personas sobre los beneficios de salud de las calabazas, y utilizando las redes de mujeres, grupos de autoayuda, muestras ambulantes, folletos y carteles y proselitismo de puerta en puerta. El mercado para las empresas de calabazas está creciendo porque trae consigo beneficios sociales, ambientales, de salud y económicos.
Preguntas para el lector:
¿Estás haciendo uso completo de los materiales empleados en tu negocio? ¿Podrías utilizar algunos materiales para fabricar otros productos?
¿Le has preguntado a tus clientes, socios de negocios y gente familiarizada con tu negocio lo que piensan de tu producto o servicio?
1. Desarrollo del producto: Innova y genera valor utilizando al máximo tus materias primas.
2. Análisis de mercado: Prueba tus nuevos productos antes de producir grandes cantidades, explora la posible competencia y asegúrate de que exista demanda para tus productos.
3. Expansión de mercado: Identifica nuevos clientes y piensa en formas de abrir nuevos mercados para tus productos.