He estado trabajando con mujeres en Ghana rural por más de 26 años, y creo que la pobreza de las mujeres puede resolverse a través de ellas mismas. En el norte de Ghana, todo mundo sabe cómo fabricar manteca de karité. Así que cuando le pregunté a las mujeres en zonas rurales si tenían ideas sobre cómo salir de la pobreza, este fue el producto en el que pensaron todas.
El primer problema con el uso de la manteca de karité producida por las mujeres era su bajo nivel de calidad. Para competir en el mercado mundial, tuvimos que entrenar a nuestras empleadas para producir manteca de karité de mejor calidad y empaquetarla de manera atractiva. Nuestro personal era de tan sólo ocho personas, así que diseñamos una capacitación muy práctica con muchas fotos para permitir que más de 700 mujeres en nuestra asociación, quienes son analfabetas casi en su totalidad, comprendieran el material.
Le pedí ayuda a la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional. Un equipo de sus expertas y expertos y del departamento de investigación de la Universidad de Estudios sobre Desarrollo en Tamale crearon un manual de capacitación que utilizamos para las mujeres que recogen las nueces de karité, y para aquellas que producen la manteca. También nos recomendaron mejorar nuestros sitios de procesamiento.
Las empleadas luego formaron una asociación con capítulos en varias aldeas. Algunas de las mujeres también fueron capacitadas para entrenar a nuevos miembros de la Asociación PagSung (“mujer ideal”) de Recolectoras de Nueces de Karité y Procesadoras de Manteca de Karité. Un patrocinador pagó para que yo y algunas mujeres visitáramos la Asociación de Mujeres Autoempleadas en la India, donde aprendimos mucho acerca de cómo montar un negocio rural.
Al principio vendimos nuestra manteca de karité en canastos abiertos a mercados locales; pero necesitábamos mejores paquetes para vender la manteca en el extranjero. Probamos de muchas formas distintas antes de decidir empaquetar la manteca en cajas transparentes de 20 kilos. La primera manteca de karité mejorada que producimos no sólo recibió retroalimentación positiva sino que también se vendió a un precio más alto. Ese día fue el día de “entonces sí podemos lograrlo”.
Ahora también estamos haciendo jabón a partir de la manteca de karité, lo cual genera aún más ingresos. Fabricamos todo tipo de jabones, incluyendo baobab, moringa alheña, margosa (algunas mujeres mayores producen aceite de margosa) e incluso jabón negro de potasa local.
Muchas de las mujeres se dieron cuenta de que su analfabetismo les dificultaba medir correctamente las cosas. Así que marcamos los contenedores. Pero también introducimos clases de alfabetización. Ahora necesitamos financiamiento adecuado para materiales de aprendizaje y para pagar a los maestros. Si las mujeres aprenden a leer y escribir en su propio idioma, serán capaces de documentar sus valiosas experiencias. Ser alfabetizadas también les ayudará a llevar la contabilidad de base. Las mujeres tienen mucho que compartir sobre la vida, en particular sobre cómo lidiar con el estrés en tiempos de adversidad.
Al principio, cada grupo comunitario era capacitado para utilizar Susu, un esquema de ahorro para gente pobre en Ghana. Ahora cada grupo ha sido capacitado para administrar asociaciones de ahorros y préstamos en las aldeas. Algunas de las mujeres han adquirido tierras y algunas incluso han construido casas para alquilar. Nuestra asociación ha sido tan exitosa que más mujeres se unen cada mes. Esto quiere decir que se desempeñarán en trabajos propios y dónde obtendrán el pleno beneficio.
La mayoría de nuestros clientes son de Japón y Alemania, y algunos cuantos de Norteamérica. Mantener a nuestros clientes no ha sido fácil, ya que hemos tenido que trabajar muy duro para mejorar la calidad y el empaquetado. También estamos plantando más árboles de karité, para que nuestro negocio sea sustentable. Los mayores riesgos radican en los cambios en el clima que impiden a nuestros árboles crecer rápido. El alto costo de vida también pone presión en las finanzas de las personas, lo que reduce nuestras ventas. Tenemos la esperanza de que las compras de nuestros productos aumentarán, otra vez, pronto.
Preguntas para el lector:
¿Puedes recurrir a tu comunidad para ayudar a identificar buenas ideas de negocios, o ideas para expandir y hacer crecer tu negocio?
¿Cómo podrían beneficiarse tus empleadas o proveedores si se organizaran y utilizaran un enfoque colectivo para obtener apoyo, capacitación y asesoramiento?
¿Reconoces y recompensas los logros de tus empleadas, tus socios de negocios y las personas que apoyan tu negocio?
¿Cómo ayudas a tus empleadas a reconocer mejor sus talentos y sus limitaciones?
¿Has identificado maneras innovadoras de apoyar a tus empleadas para generar valor en sus propias vidas y en sus comunidades?
1. Capacitación y desarrollo continuo del personal: Una visión de largo plazo para desarrollar las habilidades y los talentos de tus empleados ayudará a mantener el crecimiento de tu negocio.
2. Gestión de recursos humanos: Asegúrate de que tus empleados cuenten con el conocimiento, las habilidades y la capacitación necesarios para hacer crecer tu negocio y para que se desempeñen bien.